De los cuatro fantásticos de las JIFFI (véase la primera foto que acompaña este texto. Han estado en la organización de las 4 JIFFI), tanto Rafa Bergillos como Mariluz Cádiz han pasado por la sección de noticias, pero…¿Qué pasa con Cristina Benavides y Ramón Montes? Hemos querido acercarnos a estas dos personas que recibieron la magnífica taza de las JIFFI en la tercera edición por su implicación en estas jornadas convertidas en Congreso Nacional en los últimos años. ¡Vamos a conocerlos! 

Cristina y Ramón_jiffiUGR

¿Cuándo empezó vuestra colaboración con las JIFFI?

Ramón: ¡Hola a todas y a todos! Pues a mí me enganchó para esto la magnífica Lucía Chovancova (ahora ya doctora) mientras tomábamos un café. Justo la acababa de conocer y sin cortarse un pelo me dijo: ¡Oye! Estamos montando unas jornadas de investigación bien bonicas y nos hace falta gente, ¿nos echas una mano? Ya hace tres años y pico de aquello, y desde entonces ahora pues he tratado de aportar todo lo que he podido. ¿Y tú, Cristina?

Cristina: ¡Hola! Pues tengo la suerte de pertenecer a la primera generación del Consejo de Representantes de Doctorado. De este grupo tan heterogéneo, con maravillosas personas de todas las áreas, y de la posibilidad de organizar actividades para doctorandos que nos ofreció la Escuela de Posgrado surgió la idea de unas jornadas diferentes, algo que nos representara a todos y que nos permitiera conocer cómo se trabaja en el resto de áreas. Así surgieron las JIFFI, y desde ahí empezó mi colaboración, mi pasión y mi locura en este proyecto.

¿Qué son las JIFFI y qué no son las JIFFI?

R: Lo que son las JIFFI se ve al instante una vez que pisas el Espacio V Centenario. JIFFI significa dialogar, debatir, compartir, crear conocimiento, generar redes… Pero ante todo creo que son un espacio potentísimo para el aprendizaje, tanto para los participantes como para la gente que desinteresadamente ha estado currando para que salieran adelante cada una de las ediciones. Entre todos y todas hemos hecho JIFFI durante estos años, y esas siglas significan hoy mucho más que unas simples jornadas o un simple congreso de investigación. Las JIFFI recogen y recuperan la esencia y el significado más puro de lo que significa la palabra universidad, en tiempos donde, precisamente, otro tipo de prácticas más individualistas y competitivas son las que priman. Las JIFFI son eso, gente renunciando a cuestiones de crecimiento individual para crear algo de lo que toda la comunidad universitaria se puede beneficiar. (PD.- Por otro lado, a mí es que lo de crecer más, sinceramente, me venía mal).

C: Poco más se puede añadir Ramón. Las JIFFI son de los doctorandos y para los doctorandos; son un lugar de encuentro, de interdisciplinariedad, de colaboración, de aprendizaje, de entendimiento, de empatía y un momento único para crear vínculos personales y profesionales. Las JIFFI no son competición, no es individualidad.

Cristina y Ramón JIFFI 2

¿Cómo ha ido evolucionando en los últimos años? 

R: Pues supongo que hemos pasado por las etapas por las que suele pasar todo proceso colectivo. En los primeros años se fueron definiendo las cuestiones más básicas de estructura y de funcionamiento, tanto de las jornadas en sí como de la organización previa, y en los años siguientes hemos tratado de ir puliendo cuestiones que creíamos que podían mejorar, apoyándonos siempre en la retroalimentación que nos ha dejado la gente que ha pasado por las jornadas. Este año y el anterior estamos recogiendo muchos frutos de todo lo que se ha sembrado en las primeras ediciones, y es que con menos trabajo llegamos más lejos y a más gente porque hay mucho ya plantado. Y todo eso se lo debemos a todas y cada una de las personas que han hecho JIFFI alguna vez durante estos cuatro años.

C: Desde aquella primera idea, se fueron sentando las bases y la esencia de estas jornadas. Pasando por un primer año de mucho trabajo e inexperiencia, llegamos al segundo con muchas ganas, pero también con muchos miedos (y esta vez me tocó muy de cerca). Queríamos consolidar las jornadas y mantener el interés de los doctorandos, pero fue una organización dura en la que se empezó a consolidar una estructura interna que al final ha dado sus frutos y nos ha hecho disfrutar de estas dos últimas ediciones. La tercera y cuarta edición se caracterizan por la renovación, totalmente necesaria y enriquecedora. Llegaron compañeras y compañeros con ganas, que supieron coger las riendas y hacernos disfrutar a los “antiguos” sin grandes preocupaciones. A todas las personas que nos han ayudado en estos cuatro años y como dice Ramón, ¡GRACIAS!

Ahora hablemos un poco de vuestro caso, ¿cómo están siendo estos años como estudiantes de Doctorado?

R: Es difícil describirlos en conjunto, o al menos a mí me resulta complicado hacerlo ahora mismo. Se pasa por muchas etapas, unas buenas y otras no tanto, y la sensación de amor/odio está siempre presente, al menos en mi caso. Supongo que en ciencias experimentales la cosa cambia y el trabajo es más en equipo, pero en sociales y en humanidades, la palabra que mejor describe la etapa de doctorado es soledad, algo que en las JIFFI y en otras iniciativas bonicas de la UGR se pretende combatir. De todas formas, yo espero ser doctor en septiembre, así que cuando termine y la cosa se aposente ya os cuento con más serenidad.

C: ¡Ay Ramón! En ciencias experimentales… también conocemos la soledad. Pero lo que más nos identifica es la competición, la ley del que pisa más fuerte y hace daño primero. Mi caso es algo atípico: hago la tesis sin financiación y trabajando en un departamento que no tiene nada que ver con mi área ni con mi tesis. A pesar de eso, creo que todos los doctorandos pasamos por muchas fases, y aunque algunas son desagradables, priman las agradables. He aprendido mucho, he disfrutado mucho de la investigación y de la docencia, he hecho grandes amigos y he organizado cuatro ediciones de JIFFI, ¿qué más puedo pedir? 

Cuando Ramón esté defendiendo la tesis, yo espero estar depositando, así que espero su valoración para ir ganando terreno.

Cristina JIFFI 2

¿Qué consejo le daríais a una persona que comience el Doctorado?

R: Pues ahí van unos cuantos: 1) Que no comience el doctorado si no tiene financiación para realizarlo, aunque suene duro decirlo. Me apena mucho ver a gente trabajando de 40 a 60 horas semanales por el módico precio de cero euros la hora bajo la promesa de tener trabajo en 3-4 años. Hacer el doctorado sin financiación no es estudiar, es esclavitud. Del mismo modo, aprovecho este espacio para demandar a las instituciones mucho más presupuesto para la investigación en este país, ya que sin recursos para esto, no hay futuro. 2) Que si empieza el doctorado, sea capaz de disociar trabajo y vida personal. La vida del doctorando puede ser muy absorbente y solemos tender a ocupar todos nuestro tiempo con infinitas lecturas, procesos de recogida de datos, papers, congresos, docencia, etc. No olvidéis dedicar tiempo a vuestra familia y amigos, y por supuesto, no os abandonéis a vosotros mismos: buscad tiempo para el deporte, para vuestros hobbies, para el descanso… Ese tiempo que parece perdido es posiblemente el que más bien os haga. Y 3) por mucho que la vida universitaria te invite a competir con (o contra) tus compañeros de despacho y/o departamento, lucha contra esto. No son tus rivales, por mucho que la ANECA o los procesos selectivos de las plazas que salgan te digan lo contrario. No conviertas la ciencia y el conocimiento en un mercado, que la Universidad no va de eso (o al menos, no debería).

C: Poco más que añadir, me sumo a todo lo que ha dicho Ramón. La vida no hay que reconstruirla después de la tesis, la tesis es algo más en la vida que debe compartir protagonismo con el resto de objetivos personales.

¿Cuáles creéis que pueden ser las posibilidades que hay después de la tesis?

R: Doy por hecho que nos preguntas sobre posibilidades laborales, porque nuestras vidas suelen girar en torno a la consecución de un trabajo sobre el que después orbitamos, pero a mí me gustaría plantearlo de otro modo. Más allá de lo laboral, donde las posibilidades para un doctor son muchísimas (desde la vida académica hasta el campo de lo empresarial), el periodo de tesis nos conforma como ciudadanos más críticos y con mayor capacidad de análisis para afrontar los distintos retos que la vida nos ponga por delante. Una persona que ha aprendido a investigar suele ser también una persona que ante cualquier información que le llega duda. Gente menos crédula, más escéptica y que apoya su conocimiento en las evidencias y no en creencias dogmáticas. Y por lo tanto, para la sociedad en su conjunto, una ciudadanía con más investigadores es indudablemente una mejor sociedad.

C: En las JIFFI he aprendido que hay muchas salidas y posibilidades, que podemos reinventarnos sin miedo y que la salida no siempre está en el mundo “académico”. Y aunque, como dice Ramón, el proceso de aprendizaje durante la tesis nos aporta muchas cualidades y nos enseña a ser críticos y a tener una visión analítica de las situaciones, creo que tenemos que buscar nuestro lugar laboral, esté donde esté. Posibilidades hay muchas, pero que nos reconforte día tras día, quizás no tantas.

Ramón JIFFI 1

Para finalizar hablemos un poco del futuro. Dos preguntas. ¿Dónde veis a las JIFFI dentro de 5 años? Y, ¿dónde os veis vosotros?

R: Me voy a ir un año más allá, al año 2025, donde las JIFFI espero que celebren con regocijo y jolgorio su décima edición y sigan siendo lo que a día de hoy son: un espacio creado, organizado y dinamizado por doctorandos para doctorandos, abierto para toda la comunidad universitaria y que hace de la Universidad de Granada y de la ciudad en su conjunto, un lugar mejor. Y yo, pues con poder verlo me conformo.

C: ¿en 5 años? las JIFFI espero que sean un proyecto consolidado, reconocible a nivel nacional. También espero que no estén estancadas, que se estén renovando y adaptando sin perder la esencia. Que haya nuevos concursos que saquen esa parte artística y creadora y que todas las sesiones sean DIVULGATIVAS. Yo espero ser doctora y verlo desde la barrera. Y si me dan una taza de los 9-10 años JIFFITEROS, espero salir con los ojos abiertos en la foto.


Muchas gracias por vuestras palabras pero sobre todo gracias por todo el trabajo que habéis y hacéis por este espacio de intercambio llamado JIFFI. ¡SEGUIMOS! 

Compartir esta entrada